Testimonios

Fin de la rebelión

de Silas, 25 años

El año pasado experimenté un importante proceso personal. Lo desencadenó en gran medida mi situación laboral, ya que ocupé el cargo de jefe de taller en mi empresa y, por tanto, asumí mucha responsabilidad. Siempre sufrimos la falta de personal y tenemos mucho trabajo. Fue bastante duro a principios de año, pero siempre pensaba: aún soy joven y lo conseguiré.

Sin embargo, cuanto más tiempo pasaba, más me estresaba y me agobiaba, de manera que ya no podía ver con claridad. Entonces me di cuenta de que no podía seguir así y que necesitaba hablar con Dios sobre esta situación.

Me fui de vacaciones de verano y luego hice el servicio militar, lo que me permitió tomar un poco de distancia de la empresa. Recibí algunas inspiraciones y volví al trabajo con ánimo renovado. Las cosas fueron bien durante un tiempo, pero cuando volvimos a tener carga de trabajo, todo volvió a ser como antes y me di cuenta de que no había abordado lo fundamental, sino que sólo luchaba contra los síntomas. Así que volví a ponerme en presencia de Dios y supe que tenía que perseverar hasta obtener una respuesta clara.

Entonces, en este nuevo punto de partida, tuve una auténtica revelación: Ivo dijo una vez en un mensaje que la rebelión es el final de toda revelación. Ahí es exactamente donde sentí el punto de mi vida cotidiana: cuando surgía una situación complicada, me revolvía interiormente y me rebelaba contra las circunstancias. Cada vez reconocía más situaciones en mi vida en las que me revolvía y, por tanto, me alejaba del poder de Dios. El lugar de trabajo era sólo una parte donde se hacía evidente. De repente me di cuenta de que esa rebelión estaba en todas las situaciones de mi vida en las que las cosas no iban bien.

Por supuesto, esto siempre repercute en el conjunto y también afecta a los que me rodean.

Cuando me di cuenta, las cosas cambiaron rápidamente. Aunque las circunstancias en el trabajo cada vez eran peores, pude permanecer completamente en paz y abandonarme por completo en Dios. Mi calidad de vida aumentó drásticamente y volví a estar disponible para todo, y he vuelto a vivir. Ahora doy gracias a Dios de todo corazón por cada situación difícil que se me presenta, y la acepto sin una pizca de rebeldía en mi corazón. Pero en cada ocasión tengo que renovar mi decisión. Y así es como «funciona» maravillosamente.

Tú también puedes ayudar a expulsar la rebelión y la insurrección de la Creación.

Merece la pena, porque tu calidad de vida es mucho mayor y la gente a tu alrededor también está mucho mejor. Y eso es lo que realmente queremos.

Cordialmente,

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