«¡Desata privilegios inimaginados!»
El año pasado experimenté un importante proceso personal. Lo desencadenó en gran medida mi situación laboral, ya que ocupé el cargo de jefe de taller en mi empresa y, por tanto, asumí mucha responsabilidad. Siempre sufrimos la falta de personal y tenemos mucho trabajo. Fue bastante duro a principios de año, pero siempre pensaba: aún soy joven y lo conseguiré.