OCG – “Generación-orgánica- de Cristo”
OCG significa “Generación-orgánica- de Cristo”. La OCG no es una nueva denominación o iglesia. No es un movimiento fundado en Suiza, sino una realidad espiritual.
La OCG es un movimiento obrado desde el cielo que hace que la actual generación humana sea consciente de que es un organismo vivo.
La OCG proclama un amor incondicional hacia todas las personas, la honestidad incondicional, la verdad y la sinceridad.
La OCG sirve al estado, o a todos los estados dados, por amor y reconocimiento voluntarios.
La OCG existe en un compromiso de corazón, en una profunda conciencia de la unión de toda la humanidad en este mundo.
Sentido y objetivo de la OCG
La OCG lleva a todo tipo de ser humano, sin importar su origen, de vuelta a la unidad perfecta, a la inteligencia de enjambre, a la intuición natural. Porque no sólo los animales tienen instintos, nosotros los seres humanos también. No sólo las hormigas, abejas, pájaros y otros enjambres tienen inteligencia de enjambre, sino también los seres humanos. La OCG lo demuestra con miles de personas diferentes de todas las religiones, iglesias, campos políticos, ciencias, culturas, etc.
Esta generación nuestra está prácticamente acoplada a esto, también podría llamarse la alfa-matriz divina. Cómo funciona esto exactamente, Ivo Sasek en primer lugar lo explicó fundamentalmente desde una perspectiva cristiana en 26 libros, casi 2.000 conferencias, 9 películas, etc.
La OCG no mantiene listas de miembros, porque no hay una membresía en el sentido conocido. La OCG existe en un compromiso del corazón, en una profunda conciencia de la unión de todas las personas en este mundo. La humanidad es un organismo vivo con una gran variedad de órganos, todos los cuales se valoran, necesitan y por lo tanto se complementan entre sí. La OCG recibe constantemente nuevas declaraciones de compromiso de todas las partes del mundo, de más de 200 países, de más de 40 idiomas. Innumerables personas de esta generación están en proceso de reconocer su unidad orgánica y que cada célula del organismo humano es existencialmente dependiente de la otra.
Por lo tanto la OCG proclama un amor incondicional por todas las personas, pero también honestidad, verdad y apertura Incondicional.
Esta generación emergente ya no depende ni de contratos, ni de conexiones comerciales, pagos y similares. En todas partes, la gente de esta generación actual está a punto de seguir la llamada de la alfa-matriz. Por lo tanto, la OCG no es una «iglesia», sino un movimiento obrado desde el cielo, que hace que la generación actual sea consciente de que es un organismo vivo. Es un movimiento que surge «por sí mismo» en todas partes. Este organismo es por lo tanto innumerable y vive, como por ejemplo cada colonia de hormigas, etc., de una percepción efectiva y superior omnipresente. Y así como ninguna enjambre de hormigas, abejas u otro bandada tiene un gobernante sobre sí mismo, pero sin embargo reconoce al mismo tiempo y en todo exactamente lo que debe hacerse, así está sucediendo cada vez más entre nosotros los humanos.
OCG no depende de Ivo Sasek ni de sus colaboradores. OCG es sólo un pequeño término colectivo para lo que está sucediendo en todo el mundo, completamente inconsciente de cada uno, al mismo tiempo, paralelo en toda esta generación – entre todas las religiones, culturas, direcciones políticas, etc. Se trata de un evento de la época, no de una comunidad, no de algo humanamente posible, organizable, controlable.
El nuevo mundo está sin dinero
Ivo Sasek y la OCG no sólo han servido a Suiza, sino también a Alemania y Austria de forma gratuita durante más de 35 años. (Status 2019) Ivo Sasek y sus equipos han rehabilitado gratuitamente a miles de personas de todo tipo de problemas de drogas, alcohol y salud mental.
Al hacerlo, no han exigido ni un céntimo al Estado y a todos los Estados circundantes por sus servicios de caridad, no han reclamado la exención de impuestos, sino que por el contrario, han gravado fielmente cada donación voluntaria que ya ha sido gravada.
La OCG sirve al estado o a todos los estados por amor y apreciación voluntaria. Todos nos necesitamos y no podemos vivir sin los demás. La OCG demuestra cómo una democracia puede desarrollarse fácilmente desde la infancia hasta la madurez – amamos y apoyamos toda democracia verdadera, pero exponemos insidiosas democracias falsas.
La cohabitación orgánica
El objetivo de la OCG es, metafóricamente hablando, funcionar a la manera de un organismo humano sano. Así como todo cuerpo humano consiste en los más diversos órganos y sin embargo forma una sola unidad, así cada ser humano, comenzando por su propia familia, debe trabajar junto con su próximo de manera complementaria. Las diferencias significan complementación y no competición. La vida orgánica significa una vida que se da y sirve a los demás y no una vida que domina y explota a los demás. ¡Dar es más feliz que recibir! La base de esta vida orgánica debe ser una vida consistente en la verdad y franqueza, en equidad, en paz, alegría y en el Espíritu Santo. La OCG evita cualquier forma de extremismo y división espiritual. Así como el cuerpo necesita desesperadamente cada uno de los órganos, igualmente la gente en Cristo se necesita urgentemente unos a otros.
Acciones de la OCG
Todas las acciones de la OCG tienen como objetivo restaurar los matrimonios, las familias y los individuos quebrados y llevarlos a un equilibrio armonioso con el conjunto. Todos los servicios, incluyendo el trabajo de la OCG y los materiales de enseñanza, se proporcionan de forma gratuita y sin peticiones de donaciones. La financiación corre a cargo de los miembros activos de la OCG que llevan a cabo estas tareas a petición propia y bajo su propia responsabilidad. La OCG no quiere ser subvencionada por el estado o de cualquier otra forma. Todo debe hacerse por libre voluntad y amor desinteresado.
La Generación orgánica – de Cristo es un servicio de amor para todas las denominaciones y confesiones. Todas las personas que han recibido ayuda, también ayudan a otras personas de forma gratuita a ponerse de pie. Miles pueden volver a trabajar, pagar impuestos, formar familias y llevar una vida normal… La OCG trabaja hacia la inclusión y no para una separación con las iglesias y comunidades. Quienquiera que se está preocupando por los asuntos de la OCG mencionadas, se ponga en camino para tapar las necesidades — junto con todos los ya llamados.
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